intonorumori

Thursday, July 13, 2006

Y Dios dijo... Hágase la luz...

Discutiendo en una madrugada como esta, con una amiga como pocas... llegue a una coclusión a la que no llegaba desde que estaba en el colegio (el medio represivo en el cual me encontraba en esa distante época escolar hacia trabajar a mi cerebro de una manera increible, nunca creí llegar a decirlo pero extraño esos días de represión); Esta conlusión a la que llegue se puede resumir en la siguiente pregunta:

Y quien diablos nos hizo creer que nosotros la raza humana somos superiores?

Génesis 1:28 "Y los bendijo Dios; y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra."

Pues claro, somos llamados por el mismisimo Dios a sentirnos dueños de todo lo que nos rodea, a sentirnos señores de todos los animales, a dominar la tierra, a llenarla completamente, dejó a nuestro criterio toda su creación.

Grave error, pues una y mil veces hemos demostrado nuestra incapacidad para gobernar justamente, cuando estamos en la cima desaparece completamente el resto de la montaña, tendemos a pensar que todo aquello que reposa debajo de nosotros no tiene mas función que la de un calido y confortable tapete, que evita que nuestros lindos y hermosos piecesitos se rasguen con la aspereza de la realidad.

Es entonces cuando nos conviene creer que somos únicos y exclusivos poseedores de la verdad, fuimos la raza escogida por Dios para alzar el estandarte de la razón y asi iluminar a todos los seres que, aunque nos duela aceptarlo, coexisten con nosotros.

Pero bueno, la realidad es otra, basta con observar el comportamiento de cualquier otra forma de vida para darnos cuenta de nuestra terrible ignorancia "señorial", encontrando que hay inteligencia en otras especies, comportamientos sociales organizados, sentimientos, reacciones, como en nuestra temible y superior raza humana, tal vez debieramos dedicarnos a observar a nuestros subditos para comprender un poquito mejor el tejido de la vida, y para tomar algunas clasecitas de humildad.